Cuando te sientes agotado el ginseng puede devolverte la energía perdida. Se considera, en este sentido, un estimulante, pero a diferencia del resto de estimulantes, no provoca sobreexcitación.
Tradicionalmente el ginseng ya se tomaba en Oriente y en América para devolver las energías perdidas en los combates, recuperar a los heridos, a los enfermos, o a los que se sentían debiles tras un gran y duro esfuerzo. Este componente energético es la que le ha dado tanta importancia en occidente. En general se considera al ginseng como uno de los mejores tónicos.
( Tomar unos 6 g de alguna preparación al día repartidos en tres tomas )
La toma del ginseng por pacientes con fatiga crónica hace mejorar las condiciones de los éstos.
También puede resultar útil su uso para prevenir la astenia primaveral o el insomnio.
( Tomar unos 6 g de alguna preparación al día repartidos en dos tomas )
Muchos deportistas comentan que ingieren ginseng como hormona esteroidea con propiedades anabolizantes, porque dicen que después de beber un té de ginseng se sienten más fuertes y más competitivos. Algunos estudios llegan a la conclusión que el ginseng mejora la utilización de la energía del cuerpo al mismo tiempo que aumenta la oxigenación del mismo, otorgando una mayor eficiencia y una mayor velocidad de recuperación.